Porque me levanté decidida a ponerme al corriente con muchas cosas, aunque no pueda hacerlo con todas. El curso de Virtual Learning, por ejemplo, lo haré después, a mi ritmo, aunque no estoy muy convencida de utilizar Second Life. Y el curso de programación en Java también va lento, pero decía mi abuela que hay más tiempo que vida.
Lo que sí hice fue elaborar la carta poder para enviársela a Luisa Luna. Eso implicó también enviársela a Magui y a Dulce para que la firmaran como testigos, recogerla y llevarla a UPS, en Otay. A Luisa le hice un par de mapas en Google, para situarla y para evidenciar las estaciones de metro más cercanas al CINVESTAV. Es un gran favor el que me está haciendo.
Entre una cosa y otra regresé de Otay a las cuatro de la tarde, cuando comenzaba a llover más copiosamente. Porque amaneció nublado y frío, y se ha ido poniendo peor. De camino llegué a COTSCO y comí un hotdog, porque de otra manera no hubiera llegado sana a Playas. Mi estómago dice que eso no fue comida 😦
La tarde la he dedicado a hacer varias cosas a la vez: subida en la cama, por el frío, desarrollé una presentación sobre diseño de actividades de aprendizaje con uso de recursos tecnológicos. Falta la documentación para proponerla como “ponencia” en el Encuentro Tijuana. Y parece que me perdí un hangout, y que me di cuenta cuando ya tenía rato de terminado. Pero mi Popplet quedó listo, creo.
Y fue cumpleaños de la Maluca, y de Paty. La Maluquita estará celebrando el cumpleaños de su plena realización como mujer: esperando a su bebé. Paty está siendo festejada por su familia. La vida es buena.
Mañana será el día del amor y la amistad comercial que no sé a quién se le ocurrió instaurar. Deberíamos celebrar más días de la amistad y menos de guerra y odio. Los comerciantes hacen su agosto a costa de la sensiblería que los medios se han encargado de promover. En mi casa yo aprendí a ver las verdaderas muestras de amor de mi padre a mi madre, y en la vida he recibido innumerables muestras de afecto de mi familia, mis amigos, mis alumnos. Y no con flores, chocolates o tarjetitas un día particular sino con acciones a lo largo de todo el año, que pueden incluir flores y regalos, en días en los que se nos da la gana y sin motivo aparente.
Lo que no entiendo es la gente que sufre en un día como el de mañana porque se siente sola. En todo caso debería ser un sentimiento permanente y no provocado por la mercadotecnia; pero por otro lado, ¿no tendrán amigos o familiares? ¿De verdad? Y si sienten tanta necesidad de cariño, ¿por qué no tienen una mascota o, mejor, van a los hospicios y asilos a dar afecto a los que realmente no tienen nada? Mi sobrina Daniela apoya a los niños con cáncer, en su tiempo libre, y crea lazos muy especiales con ellos, por ejemplo. Seguramente es esa parte de mi que los demás consideran “rara”.
Mi chaparrito ya está en Finlandia. Y después de la desvelada que implicó el larguísimo viaje desde Mexicali y pasando por Ciudad de México y Madrid, y dada la diferencia de horarios, supongo que apenas estará despertando y preparándose para trabajar. Espero tener noticias de él mañana. Por lo pronto sé que la temperatura allá está como en -5 Celsius.
Creo que hoy si puedo decir que fue un día productivo. Y ya me voy a dormir.