8/1/2023: Un relato de hace 12 años

Thursday, November 9th, 2023

Tengo que retomar esta práctica, me digo con frecuencia; y hay muchas cosas que podría relatar, pero la voluntad no aparece por parte alguna. Sin embargo hoy me encontré este texto que escribí durante un taller con Rafa Saavedra, en Tijuana, un día como hoy, como un ejercicio para “soltar la mano”. Fue a partir de una fotografía asignada aleatoriamente y debía construirse en 20 minutos. El “Nice!” de su parte fue muy satisfactorio, por más que fuera consciente de que era apenas una primera tarea y que me falta(ba) mucho para escribir realmente bien. La fotografía en cuestión mostraba una pareja en moto, en Italia.

Va el texto, sin modificaciones:

Viernes por la tarde

Ana los recordaba justo como en esa foto que conservaba de su último encuentro y que tomó cuando se despedía de ellos. Laura y Bruno (dos yuppies, dirían en los 90’s), son los amigos que la acompañaban las tardes de los viernes en su pequeño departamento y quienes permanecían charlando con ella, escuchando música y recordando los tiempos de la escuela antes de irse a los lugares de moda de la ciudad.

Desde su silla de ruedas, junto a la ventana, Ana les dijo adiós y hasta la próxima cuando ya estaban montados en aquella hermosa máquina en la que se desplazaban para ir más ágilmente por la ciudad. El pelo suelto y al viento de Laura brillaba igual que el acero de la motocicleta. 

Tomó la foto y después, con la mano, volvió a decir adiós. Luego escucho un claxon, un chirrido de frenos y el ruido del impacto.

Blanca M Parra.

Noviembre 2011

Thursday, April 6th, 2023

How would you improve your community?

Soy la secretaria del Comité de vecinos/colonos de la colonia Jardines de Oriente, en León.

Apoyo el trabajo de la presidenta y del resto de los miembros del Comité, especialmente en la administración de la página de Facebook a través de la cual se comunica a los colonos notas sobre la salud de la comunidad y los apoyos que Presidencia Municipal y el diputado que representa a la comunidad en el gobierno estatal hacen llegar a la colonia (mantenimiento de los parques, obras de rehabilitación de calles y banquetas, etc.)

Contribuyo muy activa y ferozmente (en serio) para evitar la tala de los árboles de los parques y para garantizar el pago de las pipas de agua que requiere el riego, especialmente en época de secas.

Saturday, March 25th, 2023

Who was your most influential teacher? Why?
There are a few. I wrote a full paper to recognize them.

9/03/2023: 9 de marzo, un día sin mujeres

Thursday, March 9th, 2023


Ayer participé, nuevamente, en la marcha por el Día Internacional de las Mujeres, exigiendo el respeto a nuestros derechos, la equidad en todos los rubros, el alto a la violencia contra las mujeres en todos los ámbitos de la vida y el castigo a violadores y feminicidas. Fue un enorme contingente, tan grande que quienes íbamos en los últimos grupos no pudimos entrar a la plaza principal de León, totalmente desbordada. Un contingente formado por 14000 participantes, dice el periódico am, 5000 más que el año pasado.

El recorrido también fue más largo que en los dos años anteriores, y caminamos durante 2.5 horas.
Algunas nostalgias viendo a las chicas muy jóvenes haciendo pintas, ayudando a mantener el orden y la seguridad del grupo; al ver a quienes desde edificios, puentes, esquinas y paraderos de transporte público manifestaban su solidaridad. Una gran concentración en la que los límites entre un contingente y el previo o el siguiente se borraban de repente. Mujeres de todas las edades, características, atuendos, etc., y hasta perritos portando mensajes y luciendo un pañuelo morado o verde.

Como en años anteriores, mi manada es la de la ENES UNAM León (nomás mi puño y mi pancarta se ven, dada mi estatura y que estoy en las últimas filas). Una gran sororidad universitaria, formada hace tres años, en ocasión de esta conmemoración y que ha ido creciendo, incorporando a las jóvenes estudiantes de la institución.

Mi día cerró con un bello mensaje de una de mis ex alumnas del Tec Campus León. Doblemente grato porque no hay ningún compromiso, interés u obligación de su parte hacia mí.
Hoy, de nuevo, hay paro de mujeres. Nada de trabajo regular. Pero hay muchas cosas gratas por hacer.

El texto que sigue lo escribí hace dos años, pero sigue siendo válido. Al concluir el 9 de marzo de 2021:

No, no chatee, pero me puse a leer todo tipo de cosas y a escuchar música, editar fotos, cocinar para mí, etc. Antes de las 12 pm del día 8 ya había leído estupidez y media de la gente que demuestra que el porcentaje de analfabetismo funcional que existe en las redes, especialmente en Facebook y WhatsApp, es muy alto (algo que, por cierto, comenté en la charla para “El Muelle de la Sal”, el pasado día 4).Gente que no lee, que retoma un tuit de alguien muy mal intencionado o con un nivel cultural a un épsilon de distancia de cero. Gente que no es capaz de investigar porque les cuesta mucho procesar algo de más de dos renglones.

Por ejemplo: retoman una imagen de Rita Levi Montecini, con el texto que dice que “Las mujeres que cambiaron el mundo nunca necesitaron mostrar nada más que su inteligencia”.
Sí, son palabras de ella, dice Cinzia Marchese, una de sus alumnas: Estas son palabras de Rita Levi Montalcini, quien hoy, en la era de los selfies, los retoques y, sobre todo, la imagen parecen caer en oídos sordos. Afortunadamente, este no es el caso para todos: en cada número te presentaremos a algunas mujeres que tienen ideas, proyectos y pasiones. Más que aparentar lo hacen; cuanto más hacen, más son mujeres. Ese es el sentido de la frase tan citada, nunca interpretada pero sí descontextualizada, de Rita Levi Montalcini. Las mujeres que se adornan y cambian su fisonomía con afeites, postizos y demás, filtros y otros efectos en estos tiempos. Bienvenidos y bienvenidas al mundo de la cultura y de la ciencia, de la gente que piensa, investiga, aprende.

La profesora Levi Montacini dijo mucho más acerca de la inteligencia y la vida de las mujeres. Pero no estoy yo para instruir a adultos que, evidentemente, tienen manera de incursionar en las redes, googlear, etc. para aprender por su cuenta. Es más que evidente que ella era una mujer muy preparada y, estoy segura, que sabía quién fue Lady Godiva antes de que una fábrica de chocolates decidiera honrar a esta heroína poniéndole su nombra a la marca; una heroína de la que seguramente los que copian frases NUNCA han escuchado (¡chance ni siquiera sepan que existen esos chocolates!). Tampoco les voy a dar el enlace, por supuesto; es hora de que se hagan cargo de ustedes.

El mocherío que defiende templos y se indigna por la marcha de las mujeres se olvida de la bíblica Judith, por ejemplo, quien nomás le cortó la cabeza a Holofernes y la fue a tirar metida en una bolsa, cual sicario moderno. Y sí, era acabar con el patriarcado que significaba ese señor.

Los que se indignan por el pañuelo verde son, generalmente, miembros de los dos grupos anteriores, que ni saben a qué se refiere realmente, pero, otra vez, retoman la publicación de alguien que es malicioso y quiere llevar agua a su molino. Y ahí va la bola de crédulos incapaces de hacer una pequeña búsqueda para enterarse de lo que están avalando. Desconocen TODO sobre el derecho a decidir sobre el cuerpo de uno mismo, en aras de un asesinato o feminicidio (es la última falacia) sin saber, aunque tengan hijos, cómo se desarrolla un óvulo fecundado ni en qué momento se puede hablar de un feto; tampoco conocen acerca de la legislación que garantiza el derecho de las mujeres. Ah, no, tampoco les voy a hacer la tarea. Pueden seguir tan ignorantes y analfabetos como hasta ahora y seguir exhibiendo esas características en sus publicaciones, nadie se los impide. Lo que yo hago es asegurarme de que eso no aparezca en mi timeline escondiendo su publicación, poniéndolos en snooze por 30 días o, de plano, eliminando su nombre de mi lista de contactos.

Y luego están los y las que creen que un paro es tirarse a dormir. Bueno, el dolce far niente es algo de lo que disfrutamos los que entendemos el valor del trabajo y su disfrute: ese placer lo podemos ejercer cualquier día, sin pretextos.

Viniendo de una familia con abuelo revolucionario, exiliado por su participación en la lucha contra la dictadura, y de un padre que luchaba hombro con hombro son su padre (ese abuelo mío) en la defensa de los derechos de los trabajadores y de sus luchas, quienes entendían las luchas de los maestros, de los médicos, de los ferrocarrileros y, luego, la de nosotros los estudiantes, para mí el sentido de un paro es evidente. He estado en huelga y he apoyado a los trabajadores del Cinvestav en sus huelgas de cada febrero, mientras trabajé ahí; y los hice en compañía de grandes personajes de la ciencia (éramos cinco, uno ya fallecido; la nota anterior a ésta da cuenta de ello, por cierto). Sé lo que es estar en paro y, créanme, no se trata de rascarse la panza. Tampoco se trata de poner cara de palo.

Imagino que quienes están en este grupo que no entiende lo que es un paro o huelga no vieron siquiera Billy Elliot en película, o la vieron pensando en sus prejuicios machistas. Y si no vieron esa película, mucho menos pensaron en leer Las estrellas miran hacia abajo, de Cronin, y tantas otras fuentes de información que no son de carácter jurídico/laboral pero que pueden resultarles incomprensibles. No, tampoco les voy a dar los enlaces ni la lista de fuentes en películas, series, novelas, etc.

Finalmente, los que defienden a los “menumentos” porque los enseñaron que las construcciones y esculturas (que ni siquiera tienen que ser verdaderas obras de arte) son más valiosos que las personas y las causas. Nada que hacer por ustedes. Pueden agarrar una ouija y hablar con el Pípila quien, seguramente, les dirá que, al final, el edificio de la Alhóndiga tiene nuevas puertas, pero que a los héroes de la guerra de Independencia no les volvieron a brotar cabezas.

Pero ya saben: si de repente creen que desaparecí más allá del paro del día 9 de marzo, es seguramente que los puse en snooze. O están a punto de ser eliminados. Su desprecio por nosotras las mujeres y nuestros derechos no tienen cabida en mi espacio. Su gusto por seguir en la ignorancia es todo suyo, pero no necesito estar enterada.

Monday, March 6th, 2023

What are three objects you couldn’t live without?

Coffee maker

Bathroom with shower

My bed

Wednesday, March 1st, 2023

If you could be someone else for a day, who would you be, and why?

Me.

I don’t need to be anyone else. My lifetime and my experiences are very valuable.

I

27/02/2023: Esto iba a ser un post en Facebook

Monday, February 27th, 2023

Te soñé, amá.
Platicábamos muy animadamente mientras yo lavaba las tazas del café recién compartido. Estabas contenta, llena de vitalidad. En ese tenor, y como era tu costumbre, hablabas de cosas con tanta naturalidad que era como si creyeras que se trataba de algo absolutamente normal y de lo que todos estábamos al tanto.

Sí, algunas de esas sorprendentes conversaciones, en las que desvelaste situaciones insólitas, se dieron así, en la cocina o disfrutando de un café. Y yo ponía cara de neutralidad para no interrumpir tu relato con un gesto de sorpresa, por ejemplo. Esta vez me contabas de tus conversaciones con mi medio hermano Arturo Octavio (¿será que también habita aquella orilla?) y cómo esas conversaciones transcurrían alegremente, cordialmente. Te pregunté si se veían con frecuencia y asentiste. Hablaban de todo, aparentemente.

Recordé la conversación con mis queridos hermanitos de vida hace cuatro años en CDMX, cuando me enteré, muy tardíamente, de que el medio hermano iba frecuentemente a ESFM y me miraba de lejos. “¿Parrita?, sí, venía a la escuela de vez en cuando”. Nunca sabré si iba buscando una relación de hermano conmigo o simplemente se sorprendía de que yo fuera estudiante de ESFM contra todas las apuestas que supongo jugó en su cabeza, asegurando que yo no pasaría del primer año en Voca 3.

Recordé la ocasión en la que, habiendo ido a comprar un cuadernito para examen a Control Escolar, el encargado (de quien no recuerdo su nombre) me dijo “vino tu hermano a preguntar por tus calificaciones”, a lo cual respondí que ni mi padre se atribuía ese derecho, que ni era realmente mi hermano y que prohibía que le dieran cualquier información sobre mí. Quise saber en dónde se encontraba, dentro de la escuela. “En la biblioteca”, respondió el buen hombre. Fui, lo encontré y le solté más o menos el mismo discurso, exigiéndole que nunca más volviera a entrometerse en donde nadie lo llamaba. No contestó. Supuse que nunca más regresó. Me equivoqué.

Hace unos cinco años supe de él a través de uno de mis queridos hermanitos de vida, quien lo conoció y conversó con él. Platicaban sobre mí, sobre mi familia, y parecía saber mucho más que muchos de quienes son mis  parientes cercanos. Así supe que aunque tenía maestría en Física Nuclear por ESFM, su licenciatura la hizo en ESIME y, por esa vía y atando cabos, supe cosas que, en su momento, me importaban mucho más.

Hace unos cuatro años, tomando café en “La Flor de Córdoba” de Tepic, en el portal afuera del Hotel Fray Junípero, mi madre comenzó a contarme lo que mi abuela María le hizo saber a propósito de la madre de ese medio hermano, las razones de mis abuelos paternos para detestarla y mantenerla fuera de la familia. Creo que esa vez sí alcé las cejas ante lo que mi madre me contó enseguida.

Lo que hizo que mi padre decidiera terminar con esa relación muy tóxica tiene que ver con el nacimiento de ese medio hermano, quien es realmente el segundo hijo de mi padre y el menor en ese matrimonio; antes de él había nacido Juan Héctor, con quien sí tuve una muy grata relación fraternal hasta que su madre y su esposa le exigieron dejar de verme; by the way, el que creímos que era el primero, Armando, fue un “añadido” que la BTB de mi padre confesó tener escondido y reveló poco antes de su matrimonio con mi padre, y a quien mi padre dio nombre y todos los beneficios de ser su hijo; nadie lo conoce/conoció y debió de ser unos 15 años mayor que yo, al menos. Arturo Octavio nació, pero mi padre se separó de la mujer dado su peculiar “comportamiento social”. Cuando mis padres se conocieron mi padre tenía unos tres años de haberse separado de la doña sin dejar de cumplir con las obligaciones económicas para sus hijos (incluido el añadido) y la mujer misma.

Como consecuencia del relato de mi madre quise saber de Arturo Octavio y de sus razones para buscarme. Too late, como siempre. Le envié un mensaje en Messenger que, evidentemente, nunca leyó porque debió de haber entrado a la bandeja de mensajes de gente que no conoces. Mi mensaje era de agradecimiento. Arturo Octavio era estudiante en ESIME, tal vez de los últimos semestres, cuando mi padre le pidió que tramitara para mí la ficha para examen de admisión a alguna vocacional del IPN. Viviendo en Eligio Ancona, Santa María la Ribera, lo que le quedaba cerca eran las vocacionales del Casco de Santo Tomás.

Voca 3 y Voca 6 compartían el terreno, las canchas, el edificio administrativo, etc., y solamente estaban separadas por un patio. Voca 3 de Ingeniería y Ciencias Fisicomatemáticas; Voca 6 de Ciencias Medico biológicas. Decidió Voca 3, donde una chiquilla viniendo de un pequeño pueblo y habiendo estudiado en escuelas públicas de niñas, sin entrenamiento técnico, tendría pocas probabilidades de éxito, sumado al hecho de la muy escasa población de mujeres en esas escuelas, en 1965. Mi primer grupo estaba constituido por unos 50 varones y yo.

Una de mis exigencias al entrar a Voca 3, en enero de 1966, fue que me cambiaran de Taller. Me habían asignado el de Electricidad, y ahora imagino que fue a partir de los resultados de mis exámenes de admisión y de mi perfil académico. “No me gusta la electricidad”, era mi argumento y nadie me pudo sacar de ahí; pedí que me asignaran al Taller de Construcción. En realidad no tenía ninguna idea respecto a cualquiera de los talleres. Pero fue una decisión afortunada.

Un año después, al terminar el primer año, elegí el grupo Segundo A para concluir mis estudios en Voca 3. Todos sabíamos que era el grupo con mayor exigencia académica y en el cual, según los mismos profesores, “un 7 aquí equivale a un 10 en el grupo J”. Y fue la segunda decisión afortunada.

Al iniciar 1967 en el segundo año de Voca 3, grupo A, mientras esperaba a que iniciara la clase de inglés técnico, recargada en el barandal del pasillo, sin todavía conocer a los compañeros, alguien se acercó a mí para preguntarme si sabía que en ese mismo grupo tenía un paisano. La más bella coincidencia, la primera de muchas. Ambos de Tepic, la misma edad, el mismo taller de Construcción, el mismo grupo con TODOS sus cursos y, como supe hace muy poco tiempo, nuestros cumpleaños aparecen como ejemplo en el libro “The Exact Sciences in Antiquity” de Otto Neugebauer. La luna es cómplice, por supuesto. Siempre estuvimos y estaremos en la misma fase lunar. Nacimos bajo el mismo cielo, a unos 1200 m de distancia en nuestro pueblo. Compartimos más cosas que lo que se podría pensar. ¿Destino?

Todo eso deriva de la feliz decisión de Arturo Octavio de tramitar mi ficha de inscripción para Voca 3, aunque sus motivos no hayan sido precisamente para beneficiarme. Lo que tengo y lo que soy en todos los aspectos, surgen de ahí. El amor único y eterno surgió de ese montón de coincidencias. Por eso estoy agradecida con él, aunque nunca se entere o se haya enterado.

Tal vez todo esto lo conversé con mi madre durante mi sueño, pero es menos complicado platicarlo que ponerlo por escrito, porque, como ella misma me dijo en aquella entrevista grabada en 2011, no platicamos linealmente y todas nuestras historias son una madeja de relatos entralazados.

Esto iba a ser un breve post en Facebook.

31 de diciembre 2022: Balance (parte 1)

Saturday, December 31st, 2022

Al regresar del tianguis, a media mañana, me encontré con una notificación que me condujo al video sorpresa “The Year in Review” generado con las fotos que están almacenadas en alguna parte de la nube, a pesar de que las he ido borrando. Lloré, me encantó ver y/o saber que están, aunque no todos se vean, a quienes amo. Dije que no necesito más, pero siempre recibo más.

Con la descarga de adrenalina producida, una migraña comenzó a instalarse, pero antes de que tomara cualquier analgésico recibí una extensa dosis de la mejor medicina: la conversación de cierre del año con mi pareja favorita. Casi 40 minutos de bellas sorpresas, bromas, planes, y así. Después de su comida de celebración todavía planeaban una merienda antes de ir a la Catedral de Guilford que tiene las mejores vistas de la ciudad; Dominique me envió dos bellas fotos.

¿Mi plan? Organizar la compra, preparar las carnes antes de guardarlas en el refrigerador, lavar y guardar frutas y verduras, cocinar para mí, limpiar pisos antes de dar por cerrado el día. Y hacer mi balance del año; aseguré que estoy convencida de que tengo un saldo deudor. Recibo mucho más de lo que espero.

En preparación para sentarme a teclear un ratito tomé la foto del atardecer de hoy y, por fin, me instalé frente a la laptop, teniendo al alcance de la mano el registro consignado en mi calendario que hoy caduca.

Pero el latido de la migraña regresó precisamente en ese momento. La solución, me dije, es tomar un Excedrin Migraña e instalarme en mi cama para llevar a cabo mi mini proyecto.

Una vez organizado el espacio pedí música de cello a Google Home, pero me puso música rumbera; solicité música interpretada por Yo-Yo Ma y me brindó el inicio de algún rap. Al tercer STOP!!!! le pedí música clásica. Comenzó con algo que me pone a soñar: el Danzón # 2 de Arturo Márquez. Esa ensoñación me desvía de mi propósito.

Media hora después retomo mis cuentas.

El primer semestre del año pareciera que no hice otra cosa que ordenar mis documentos renovando credencial del INE y pasaporte. En realidad me preparaba para el gran evento del 6 de agosto. Por ejemplo, medio aprendí a maquillarme con la complicidad de Laura y el apoyo de la experta de Estée Lauder; compré cuanta cosa creí necesaria para la actividades que Pako y Dominique habían ya preparado para la estancia de 10 días en Playa del Carmen; me preparé mentalmente para algunas, dado mi escaso conocimiento de ese tipo de asuntos y mi tremenda resistencia a interactuar más allá de la conversación con las personas con las que convivo; cuidé mis manos, hice ejercicio de manera regular, dejé crecer mi cabello y lo nutrí. Objetivo: presentarme de la mejor manera a la boda mexicana de la pareja que amo. Y lo logré. Di cuenta de la fantástica experiencia en tres entradas anteriores en este blog.

Otra media hora ha transcurrido desde que inicié este mii proyecto y ahora tengo náusea. Será mejor dejar para mañana el recuento.

22/09/2022: Es otoño

Thursday, September 22nd, 2022

Septiembre ha sido un mes lleno de actividades diversas y dispersas que incluyen una breve e interrumpida visita a Tepic, aunque alcancé a cumplir con mis dos propósitos principales.

Para las últimas semanas, comenzando desde hoy, tenemos agendadas algunas reuniones en la ENES UNAM León. La de hoy fue una invitación a asistir a la conferencia impartida por la Dra. Ana Rosa Barahona Echeverría, “La bioética esencial para combatir el cambio climático”; una conferencia muy estructurada que incluyó algunas de las cosas que los alumnos de Ibero Tijuana (Cálculo III, en 2006 aproximadamente, y Comunicación Universitaria en 2011, antes de que yo renunciara) conocieron, hicieron suyas y, lo mejor, continúan incluyéndolas en sus propuestas y publicaciones. Claro, la conferencia fue la actualización en voz experta.

Lo más interesante/impactante para mí, este día, vino al salir del evento y mientras me encaminaba hacia la salida del campus. En el andador encontré a Alicia Escobar y a Félix Patiño; Alicia es la Coordinadora de Carreras Humanidades y Arte de la institución, Félix es un docente al que he encontrado en diferentes reuniones de carácter académico y también social. Me detuve cuando Alicia me reconoció y me llamó; Félix se despidió y Alicia me invitó a entrar a ver una serie de cortos que se proyectaban en ese momento, dijo, dentro de la 25ª Muestra Fílmica de la Escuela Nacional de Artes Cinematográficas de la UNAM, en la ENES.

Lo que se proyectaba no era un corto, ciertamente. Entramos cuando ya había iniciado la proyección de Rebeldía, grita el grano en el surco al agrietar la tierra para recibir los rayos del sol, dirigida por Pablo Ramos y con duración de 80:00 min. Es la historia narrada por el protagonista, “El Comandante Antonio” (alias de Jacobo Silva Nogales), “quien organizó dos grupos armados, fue traicionado, torturado y encarcelado en un penal de máxima seguridad, ahí tomó su caso, se defendió, obtuvo su libertad y la de su “esposa Revolucionaria”, ahora es un escritor”, se lee en la sinopsis.

Nacido en Oaxaca, en la pobreza, su madre lo llevó a vivir y trabajar en CDMX pero lo regresó a Oaxaca cuando quiso estudiar la secundaria, dice Wikipedia; Trabajó para poder costearse los estudios y al terminar la secundaria estudio el bachillerato en uno de los planteles de Educación Media Superior del Instituto Politécnico Nacional, uno con orientación hacia la ingeniería y las ciencias fisicomatemáticas. Luego se empleó como maestro rural … y supo de la guerrilla.  En ese punto entramos a la sala de proyección, cuando cuenta cómo buscaba por todos los medios estar cerca de las acciones de la guerrilla urbana con el afán de ser enganchado.

A todo color vimos la imagen de Lucio Cabañas después de que su cuerpo fuera recogido por el ejército al que no se entregó vivo, aunque estaba derrotado. Las montañas de Guerrero, la condición de pobreza, el abuso de las autoridades y de los militares, reforzaron su vocación guerrillera. El video completo (tomado por las mismas fuerzas policiales) de la matanza de campesinos  en Aguas Blancas, Guerrero, es parte de este  doloroso documento. Se crea el Ejército Popular Revolucionario (EPR) cuya primera aparición pública data del 28 de junio de 1996, durante un acto luctuoso en memoria de los 17 campesinos asesinados. Así comienza a operar este grupo en la sierra de Guerrero. Posteriormente, explica, se separo del grupo para formar el Ejército Revolucionario del Pueblo Insurgente (ERPI) buscando que sus correligionarios no supieran solamente obedecer sino también generar ideas. Ahí conoció a su compañera (luego esposa) sin que ninguno supiera el nombre real del otro hasta pasados algunos años.

“Su lucha social culminó años después cuando fue detenido por la Policía Federal Preventiva, arbitraria, ilegalmente y con violencia en la Ciudad de México el 19 de octubre de 1999. Fue torturado cruelmente, llevado a una base militar clandestina, secuestrado y desaparecido por tres días. Lo obligaron mediante tortura a dar la dirección de su casa para también arrestar a su esposa y a firmar declaraciones prefabricadas y falsas”, dice Julio César López en “Antonio, el comandante insurreccionista”. Una vez detenido, y encarcelado en el penal de máxima seguridad de La Palma, mejor conocido como Almoloya –en el Estado de México–, el comandante Antonio fue identificado como Jacobo Silva Nogales.

Diez años de cárcel le tomó saber que la Constitución estaba de su parte y que no podrían haberlo encarcelado por algo más de cinco años. Él y su esposa fueron liberados y se dedica a escribir, a difundir sus aprendizajes y reflexiones y a poner todo a disposición de quien lo necesite o lo busque. Contralínea tiene un archivo con documentos de y sobre él.

Durante la narración fueron viniendo a mi memoria mis propias vivencias, aunque en ninguna haya yo resultado herida físicamente:

  • Movimiento Estudiantil de 1968
  • Matanza de Tlatelolco
  • La muerte del Sifo el 13 de junio de 1971, durante El Halconazo
  • La encarcelación de los profesores que asistían al taller que daría lugar a mi tesis de maestría, en el verano de 1977, acusados de ser guerrilleros en CDMX, y la tortura de dos de ellos en el Campo Militar,
  • La vigilancia de que fue objeto mi hijo de ocho años por ser cardenista de hueso colorado (algo independente de mí, por cierto), durante los últimos seis meses de 1988, por los agentes de Gobernación que encabezaba el criminal Manuel Bartlett.

Me fui crispando, conteniendo mis emociones, mientras el relato llegaba a su fin. El 2 de octubre está muy próximo, con toda su carga emocional.

Algunas de las afirmaciones de Silva Nogales las comparto totalmente:

  • La entidad más criminal en México es el ejército;
  • Sin importar el partido o el grupo en el poder, cada gobierno es solamente un cambio de amo; el pueblo sigue padeciendo las mismas (o peores) carencias mientras los gobernantes transan, se enriquecen, etc.;
  • La rebelión no se cura con medicinas, tratamientos psicológicos, etc. Está en uno;
  • Después de los acontecimientos, cambia la mirada; hay sonidos que a uno lo despiertan o lo hacen darse la vuelta con temor.

Reitero la cita de Proust con la que inicié esta mañana:

“Porque al ser que más amamos no somos tan fieles como a nosotros mismos” a menos que se trate de gatopardismo, por supuesto.

La cita completa, de El tiempo recuperado, dice: “Porque al ser que más amamos no somos tan fieles como a nosotros mismos y lo olvidamos tarde o temprano para poder -ya que es uno de nuestros rasgos- volver a empezar a amar”. El asunto es que yo no olvido.

1/09/2022: Boda: fiesta!

Thursday, September 1st, 2022

6 de agosto: La ceremonia, la fiesta, el disfrute. La paz y la dicha de ver cómo realizaron su proyecto, su fiesta anhelada.

Sin intención, el día en que mi padre cumplió 43 años de fallecido.

Los asistentes nos fuimos reuniendo en pequeños grupos para conversar y ponernos al corriente de los sucesos que vale la pena contar de nuestras vidas; dejamos por fuera todo lo que ya no hace parte de ellas.

Mientras conversábamos me dijeron que le pusiera el corsage al novio, en preparación para la ceremonia. Armando se hizo cargo de tomar fotos con mi celular. Fue un momento tierno que capturó muy bien.

Mi hijo entregó los correspondientes a sus padrinos, los amigos/hermanos que lo han acompañado en sus aventuras y experiencias. Faltó Leo, residente en Nueva York desde hace años, leonés y compañero de prepa de Pako, también actor en “Atrapado sin salida”, la adaptación de One Flew Over the Cuckoo’s Nest, en la que participaron como miembros de la compañía de teatro del Campus León y que incluyó a Héctor Bonilla y a Roberto Sosa.


Y fue momento de ocupar nuestro lugares en el espacio dispuesto para la ceremonia. En la primera fila, al lado de los novios, ésta muy feliz madre, acompañada por Aurora; del otro lado del pasillo, los otros tres testigos: Nikki, Alex y Luis Alejandro.

La madrina de la novia, Nikki, abrió el cortejo, seguida por sus dos preciosas hijas, quienes llevaban las canastitas de las flores. Luego los novios, al compás de la “Marcha Imperial” de Star Wars en una versión (no ésta) ad hoc para la ocasión.

La juez resultó ser una mujer muy relajada; hubo bromas desde el inicio, primero con los novios y luego con nosotros, los testigos. Armando fue el responsable de llevar los votos que los novios habían preparado; Pako y Dominique firmaron antes de ser declarados formalmente marido y mujer bajo las leyes mexicanas y cerraron la ceremonia con el beso tradicional y una pequeña danza. En realidad fue una ceremonia breve, pero muy emotiva y llena de detalles divertidos.

La juez se dirigió a mí: Si no firma no se lo puede llevar Dominique, dijo; ¡claro que firmo!, respondí. Tuvimos que terminar de firmar dentro de la sala de fiestas porque la tormenta comenzaba a hacer de las suyas. Pero tuvimos tiempo para algunas fotos:

Luego se soltó el chubasco.

Después de mover mesas y, como consecuencia, de actualizar los lugares de cada uno de los invitados, los novios dieron las gracias a los asistentes reconociendo que no era muy sencillo asistir desde donde residen hasta ese sitio. Entre bromas sobre la tormenta, contratada para que no se quejaran del calor, Pako explicó brevemente por qué los escenarios de Star Wars y de Harry Potter que se encontraban en las mesas se construyeron con LEGO (los tres temas de la boda): especialmente cómo los LEGO resumen parte de su filosofía de vida. Cada uno recibe al nacer una caja de elementos de LEGO y va aprendiendo a armar algunas cosas por su cuenta, pero también viendo construir a otros e inspirándose en las construcciones de otros, hasta que encuentra a alguien con quien le gustaría construir algo muy importante, dijo, y esa es su definición de amor.

Dominique fue traduciendo para los que no hablaban español y luego narró brevemente cómo se conocieron, en línea y mientras jugaban videojuegos, hasta que llegó el momento de encontrarse en la real realidad y decidir vivir juntos una semana más tarde. Pako tenía apenas unas semanas en Guilford y comenzaba la pandemia.

Finalmente ofrecieron un brindis por aquellos quienes habiendo sido invitados y deseando asistir no pudieron hacerlo por sus circunstancias particulares. Antes nos habían ofrecido bebidas y yo había escogido un mojito de maracuyá, que era realmente muy bueno; así, cada uno brindó con lo que más le apeteció.

Y siguió la cena. Vino blanco o tinto para acompañar, además de las otras bebidas; una entrada de la cual no tengo memoria; cochinita pibil súper bien preparada servida con abundancia (para mis estándares) sobre una hoja de maíz y acompañada de frijoles negros y arroz blanco; un trozo de algún tipo de postre/pastel del cual tampoco guardo memoria (recuerden que no me gustan los postres dulces). Hubo café para quienes no podemos prescindir de él.

Fue tiempo del primer baile, al ritmo de  Take My Breath Away. Y se abrió la pista. El DJ satisfizo los gustos de todos y bailamos porque era imprescindible y porque estábamos en familia y los que somos parte estábamos realmente felices de estar ahí. No hubo reglas. Los shots de todo tipo de licores, vodka helada incluida, fueron ofrecidos continuamente por los meseros entre las filas de los que bailábamos conga o en las ruedas de “No rompas más…”.
Para los padrinos y para mí hubo una bebida especial, traída de Escocia directamente por los novios. Un whisky añejado que compartí con mi hermano y mi sobrino porque era algo demasiado fuerte para que yo lo ingiriera.

Después de la tormenta el clima volvió a ser plácido y la vista nocturna era fantástica.

Como acordado, a las 10 pm llegó una de las camionetas Van para trasladar al resort a quienes llevaban niños y necesitaban regresar temprano; quienes viajaban hasta Cancún también se retiraron, al igual que mi hermano y su familia porque debían volar a Guadalajara a primera hora de la mañana del domingo.

La madre del novio se fue re-llenando de dicha con las conversaciones con los invitados que no conocía, como los que trabajaron en Mexicali en Digital Chocolate y tuvieron al hijo como CEO; en ese punto ya estaban superadas las barreras de la edad o cualquiera otra para permitir el tuteo siempre grato: “Lloré cuando recibí la invitación”, “Mi mamá lo adora porque siempre le dijo que hace un pozole exquisito”, “Hiciste un gran trabajo con este increíble ser humano”, “Siempre trató a todos con gran respeto y trató de apoyarnos en cada cosa que se nos dificultaba”, etc., mientras me invitaban a bailar. Reiteradamente.

La foto que Armando me tomó en algún momento, sin que me diera cuenta, refleja mi estado de absoluta dicha. El dije en forma de colibrí fue un regalo de Dominique, quien lo mandó a hacer especialmente para mí y me lo entregó la noche anterior.

Al dar las 0:50 am del domingo 7 de agosto, el DJ anunció que comenzaba el último round de música y comenzó a sonar We Are Family; bailamos todos juntos.

Regresamos al resort en las otras dos Van y todavía alcanzamos a cenar algo en el área de snacks, pero todos estábamos rendidos.

El domingo fue día de playa para los que ahí seguíamos, de visitar el centro comercial frente al resort, de conversar hasta que nos volvamos a ver. Pako, Luis Alejandro y el Mau jugaron dominó toda la tarde, como cualquier tarde en esta casa, con Dominique relajada, pero frente al mar.

Regrets, I’ve had a few
But then again, too few to mention